Heloise Peter Abelard Libros Populares

Heloise Peter Abelard Biografía y Hechos

Eloísa, en latín Eloysa, a veces Heloisa o Heloissa, en francés Héloïse, nacida alrededor de 1092[2]​ y fallecida en 1164 fue una intelectual de la literatura francesa de la Edad Media, esposa de Pedro Abelardo y primera abadesa del Paraclet. Eloísa era la hija nacida de la escandalosa unión de Hersint de Champagne Dama de Montsoreau (fundadora de la abadía de Fontevraud) con el senescal de Francia Gilbert de Garlande. Es considerada la primera mujer de letras de Occidente cuyo nombre ha llegado hasta nuestros días. De ella solo nos ha llegado una oración fúnebre de uno de sus poemas pero nada de su música. Aunque ella no escribió novelas propiamente dichas, lo poco[3]​ que se ha podido unir de las cartas de Abelardo y Eloísa se considera el monumento fundador de la literatura francesa de finales del siglo XIII. Más apasionada y erudita que erótica, esta correspondencia es considerada como precursora de obras epistolares posteriores como las de Madame de La Fayette, Laclos o Rousseau. La vida de Eloísa fue una de las más novelescas, constituyéndose de este modo en la figura legendaria de la pasión amorosa que sobrepasa el amor cortés, muy popular en aquella época gracias, en parte, al éxito de Tristán e Isolda. Biografía La biografía de Eloísa se basa, al igual que la de Abelardo, en una serie de hipótesis recogidas en manuscritos, algunos hoy en día desaparecidos y discrepa en algunos datos que el mismo Abelardo dio, por lo que no son completamente fiables. Un nacimiento escandaloso (~1092-1112) Eloísa es la hija ilegítima[5]​ de un noble de más alta alcurnia, aliado de los Montmorency. Es probable que su padre fuese el senescal de Francia Gilbert de Garlande o de un tal Juan, hijo de un miembro del séquito de la Dama de Montlhéry, Hodierne de Gometz, que se habría convertido en cura antes de 1096.[2]​ Eloísa creció rodeada de demoiselles junto a la orden benedictina de Argenteuil,[6]​ que le instruyeron en la lectura y en la gramática a los siete años.[7]​ Su madre, llamada Hersenda, podría ser una de las abadesas que fundaron, entre 1101 y 1115, la Abadía de Fontevrault, huérfana criada por hermanos de una gran familia angevina[8]​ y convertida, gracias a su segundo matrimonio, en dama de Montsoreau.[9]​·,[10]​ viuda desde 1086, formó parte de la orden antes de 1096,[11]​ antes de ser denunciada por ser una « caverna de fornicación ».[12]​ Su madre confió la educación de la adolescente a uno de sus dos hermanos, Fulberto. Este, a partir de 1102,[13]​ trabaja en el Hospital de los Pobres de París.[14]​ Génesis de una leyenda (1113-1117) El encuentro de la cancionera con el Maestro (1113) Como canónigo miembro de la catedral San Étienne de París, el tutor de Eloísa acoge bajo el mismo techo que a su ahijada al escolástico Abelardo, al que ya mantenía desde hacía unos años. Abelardo había decidido tomar un año sabático en 1107 y comenzar a enseñar a partir del 1110 en la abadía de Santa Genoveva de París. Aunque la belleza de Eloísa[15]​ no era excepcional, su alta estatura[16]​·,[17]​ su rango y su compromiso con los estudios (cosa inaudita para una mujer) además de su audacia le hicieron convertirse en una de las personalidades más importantes de París. Su inteligencia y conocimientos en latín, griego y hebreo y sobre autores antiguos, todavía desconocidos en la enseñanza oficial, llaman la atención. Abelardo, soltero célebre por su belleza y reconocido por sus compatriotas como el más eminente de los enseñantes de dialéctica, intenta convertirse en el profesor particular de Eloísa con el objetivo de seducirla.[18]​ Conociendo a los treinta y cuatro años la cumbre de su gloria, Abelardo fue el hijo mayor de un caballero poitevino Adorado como caballero por las damas que se encontraban alrededor de él, enriquecido por los honorarios que le proporcionan las familias aristocráticas de sus estudiantes (algunas decenas por año) y arruinado por culpa de algunas mujeres, Abelardo es descrito como un seductor seguro de su encanto pero sobrecargado por el trabajo, los viajes a caballo y los quehaceres del poder que le conducirán a una depresión nerviosa (« afflictione correptus infirmitate coactus »). El romance de Eloísa (1113-1115) Como un trovador en la corte de Guillermo IX de Aquitania, Abelardo comenzó a hacer de su locura canciones en latín como manera de descanso habitual,[19]​ cuyas melodías seducían hasta a los más ilustrados y se convirtieron en las canciones más conocidas del momento. Se canta el nombre de Eloísa, creando la leyenda de los amantes antes de la historia. . La invención del amor femenino (1114-1115) Todo París canta sobre Eloísa cuando, en otoño de 1114, Abelardo inicia una correspondencia con el pretexto de impartir clases, constituyendo un medio de seducción reducido a la conversación, a la sabiduría y a la galantería. Las tablillas de cera que el profesor devuelve, tras añadir su respuesta, son copiadas por Eloísa,[26]​ quizá ya con la idea de ser editadas en lo que será Epistolae duorum amantium o Cartas de los dos amantes. Las fórmulas de saludo implican un ejercicio de retórica y de innovación literaria, además de ser testigo de la afección que se tenían,[27]​ y están llenas de alusiones íntimas mezcladas con referencias teológicas. A través de estos intercambios, Eloísa analiza su deseo amoroso. Si la fe se vive a través de la imagen de Cristo, que es el hombre amado, Eloísa pretende amar de forma deseosa. No habría pecado en la lujuria cuando se produce por efecto del amor y no por perversión. Esto es la "moral de la pareja", la base del amor libre alejado de las reglas de la sociedad y del matrimonio. Más que una correspondencia amorosa, las Cartas de los dos amantes (Epistolae duorum amantium) son una correspondencia sobre el amor. Es la ocasión de Eloísa para inventar, sobre el término tomado prestado a Tertuliano[28]​ de « dilectio »,[29]​ en el sentido de estima, como forma de amor intelectual. Lo define como una alineación entre iguales, una sumisión voluntaria en respuesta a la amistad recibida. El amor se distingue de la amistad tal y como la define Cicerón[30]​ entre personas del mismo sexo, es decir, aquí se asume la diferencia entre los géneros. Parecidos y singulares, hombres y mujeres no son idénticos. Eloísa aplica a la cuestión de la naturaleza del amor una lección de lógica sobre la diferencia entre género y especie. Esta concepción del deseo, en su plano intelectual y sexual, esta filosofía del sujeto responsable de sus deseos será presentada seis siglos y medio más tarde por el preciosismo, acompañada de la noción del amor perfecto. La definición que da Eloísa del amor es triplemente revolucionaria: primero porque es una mujer la que expresa su opinión sobre este tema, después porque habla desde su experiencia personal y, finalmente, porque la diferencia de sexos se traduce en diferentes formas de amar. Adulterio y Astralabe (1116) Entre alumna y profesor se establece una relación de transgresión .... Descubre los libros populares de Heloise Peter Abelard. Encuentra los 100 libros más populares de Heloise Peter Abelard

.

Best Seller Heloise Peter Abelard Libros de 2024

  • Peter Abelard and Heloise sinopsis y comentarios

    Peter Abelard and Heloise

    David Luscombe

    These essays provide original reflections and new evidence for the lives and work of an outstanding medieval couple, Peter Abelard and Heloise. The main themes of the author's stud...

  • Peter Abelard sinopsis y comentarios

    Peter Abelard

    Helen Waddell

    A new edition of the historical novel Peter Abelard by Helen Waddell introduced by Kate Mosse, the bestselling author of The Burning Chambers and Labyrinth.The story of Heloise and...

  • Letter of Abelard and Heloise sinopsis y comentarios

    Letter of Abelard and Heloise

    Pierre Bayle

    Peter Abélard was a medieval French scholastic philosopher, theologian, and preeminent logician. The story of his affair with and love for Heloise has become legendary. Héloïse d'A...

  • Debitum Obedientie: Heloise and Abelard on Governance at the Paraclete (Peter Abelard) sinopsis y comentarios

    Debitum Obedientie: Heloise and Abelard on Governance at the Paraclete (Peter Abelard)

    Parergon

    One of the many issues facing women's monastic life in the twelfth century was governance, both its principle and implementation. (1) The debate concerning governance, and its subs...